martes, 6 de octubre de 2015

Qué es la voluntad

No puedo dejar de preguntarme por la voluntad. ¿Qué es la voluntad? ¿Hasta qué punto puede ejercerla el individuo? ¿Qué pasa con la voluntad de masas, es una voluntad igual o es sólo un nominalismo abstracto? ¿Es quizás la propia voluntad un burdo nominalismo también? ¿Es más poderosa, en caso de que exista, la voluntad individual que el ambiente, el entorno? ¿Podría ser la voluntad una mezcla, al final, del ambiente, es decir, un determinismo ferréo pero místico por la infinitud de las variables? ¿Si la voluntad es razón y la razón es fruto del pensamiento, que es fruto de la oralidad, de la comunicación, de la relación social o vitual-intelectual- con otros seres humanos…no es la voluntad determinismo? ¿No es la voluntad capricho? ¿Y si decido ejercer mi capricho no es la voluntad egoísmo? ¿No es la voluntad egocentrismo? ¿No es maldad? 

¿Y si busco la bondad, la virtud, el bienestar, no incurriría al imponer mi voluntad en lo contrario a mis deseos? ¿Tal vez alcanzaría la virtud después de hacer mi voluntad, casi como un Dios, celestial…que hace el mundo, el artesano, el relojero, que crean el mundo, el reino? ¿Y no es todo esto tal vez una paja mental? 

Entonces…si todo es una maldita paja mental por qué no en un lefazo salen todas las respuestas?

En definitiva, quiero intentar arrojar un poco de luz sobre el asunto…¿Es la soledad ingrediente necesario de la virtud, es decir, de la voluntad? ¿Es contraria la voluntad a la cooperación? ¿Por qué ese sentimiento de eternidad, de universalidad, de transcender hacia un lugar que no sabes cuál es? Ese querer más, que no tiene fin, que parece ser el motor de la vida, y de la existencia misma, como la luz que atraviesa y rasga el espacio-tiempo…eso…¿es mío? ¿Por qué siento que no lo puedo domar? ¿Por qué a veces siento que el río es más fuerte que la corriente? ¿Por qué a veces creo que  yo, el ser, lo uno y, en definitiva Dios, son lo mismo?

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