martes, 6 de octubre de 2015

Libertad y Voluntad

Pienso en la libertad y en la voluntad. Verdaderamente siento que he avanzado con el tema de la libertad positiva de Isaias Berlin. El conócete a ti mismo. El indagar dentro de uno para ver de dónde afloran sus males. Y cada vez lo veo más claro: mi esencia es el conflicto, la búsqueda, la subida de la escarpada colina. Y cuando no tengo eso sufro, llega el tedio. ¿El malestar de la cultura? ¿El nihilismo Nietzscheano de la moral? Sí, es muy probable. Esos son los males que me afectan. Eso es la causa de mi remordimiento racional constante. ¿Y qué hacer? ¿Cómo puedo hacer manifiesta mi esencia pura en un mundo como este? ¿No debería lanzarme a la palestra, a la lucha, al ruedo, a la rueca, a la arena? Mi esencia me sugiere, en susurros que no. Ella lo sabe bien, como esas verdades que siempre callas, porque no necesitan, ¡ni tan siquiera! ser expresadas. Esas verdades de tu ser que tan solo tú conoces. Tus secretos internos, las máximas de tu verdadero espíritu que armadas de paciencia eterna esperan ser manifiestas. 

Así quizás, en este mundo de malestar, solo puedo contar cuentos. Sí. Porque me refugio y me pierdo constantemente en los opios del mundo moderno. La tecnología, la droga, la música, la filosofía. Ignorar la realidad, evadirse. ¿Por qué no puedo/quiero luchar? No me gusta el conflicto, lo quiero evitar y por eso él viene a mí constante. 

No salgo a luchar porque creo que es vano, que no tiene sentido. Que no he de buscar la lucha yo, sino que esta viene a ti. Y entonces, cuando viene se ha de enfrentar, como se pueda. Me dejo llevar, dejo el fluir, no lo quiero controlar y sufro, a la vez, porque este no fluye como quisiera. Como espero que lo haga. Pero no quiero cambiarlo, porque el espíritu me insta a observar ,en lugar de manipular.

Quizás son mis dos esencias en lucha. Y esa es mi verdad, mi ser, mi auto-conocimiento y mi libertad. La testosterona roja y líquida y la moral férrea y eterna. ¿Qué puedo hacer para equilibrarlas? ¿Cómo encontrar el consenso? ¿Estoy seguro de que exista tal dualismo en lugar de un monismo? 

Quizás todo esto da igual y sólo estoy desmotivado, en búsqueda de una epifanía que de sentido a todo. Salir a la calle, ver el universo, yo que sé. 

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